C2 C A P Í T U L O 1

CAPÍTULO 1

1. Trato.

Ryan

- ¡Venga Ryan! ¡debemos irnos! - el grito de Hank uno de mis mejores amigos resonó desde la sala.

- ¡Dame un segundo!

Volví a gritar tome el zapato que me iba a poner y me incliné para sentarme en la cama, pero apenas me siento me resbaló y caigo de culo al piso, suelto un quejido bajo pero sigo amarrando mi zapato con rapidez.

- ¿Te caíste de nuevo? - preguntó ahora Cesar, me miro de forma burlona y yo resople.

- Si, si, riete de mi, esta es la última vez que les pido que me lleven.

Me até los pasadores y salí del cuarto escuchando la risa de los demás, cuando aparecí en la sala ellos siguen riendo pero me cruzo de brazos y suelto un risa sarcástica que los hace detenerse pero sus labios se presionan aguantando sus carcajadas.

- ¿Ya terminaron? Por que debemos trabajar - levanté una ceja con mi sarcasmo fluyendo.

- Venga peque, no te molestes - me dice Fred parándose.

- Solo vamonos, siento que hoy sera unos de esos días de mierda - comenté y ellos asintieron, odio que me digan peque pero si les digo algo comenzarán a llamarme peque a cada segundo.

Esta ha sido mi vida desde los 13, pues digamos que vivir con un padre drogadicto que te explota para que trabajes y luego quitarte el dinero para comprar más droga no era un buena vida así que decidí independizarme, tengo un hermano mayor que cuando cumplió los 18 también decidió huir de casa, se fue a Londres según supe antes de irse pues iba a ser motociclista profesional, pero desde hace cinco años no se de él y la verdad me duele no saber, porque aunque ahora mi vida solo se equivale a trabajar y estudiar lo extraño, era mi hermano y lo amaba.

Y por cierto, aunque viva con mis amigos, yo si trabajo y estudio, me perdí tres años de estudio al no tener como pagarlos, pero cuando tuve trabajo enseguida me metí a terminar mi carrera porque no podía dejarlos, me gusta estudiar, estoy iendo por la carrera de arquitecto, me gusta ver como construyen casas y arreglan su interior de una manera magnifica es sorprendente lo que clavos, tubos, madera, arcilla, ladrillos y entre otras cosas logran formar una gran y fuerte casa.

Ahora estoy un poco preocupado por mis estudios además del dinero, en el lugar que trabajo parece que no hay muchas ganancias y es muy raro puesto que se llena demasiado todos los días pero no nos pagan hace más de tres meses y ya les he pedido tiempo en el colegio para pagar la pensión, demasiado tiempo y no quiero que me saquen, solo me faltan cuatro meses y termino.

Trabajo en el bar y nudista Apocalipsis, en ese bar hay tantos hombres como mujeres que hacen sus show, ya saben, con trajes ridículos como de bombero, policía, ladrón, vaquero y todos esos trajes que enseñan demasiado, no entiendo como las personas pueden hacer eso, incluso yo que sirvo las mesas me sonrojo al caminar por alli y ver como algunas chicas me miran, algo que se requería para el trabajo era tener buen aspecto físico por eso con los chicos a veces vamos al gimnasio y lo odio, aunque si dejo de tener duro mi cuerpo me despedirán y eso no quiero, pero como decía yo nunca trabajaría vendiendo mi cuerpo, rayos, tengo dignidad, además no podría hacerlo me sonrojo solo si alguien me ve.

Estaciona en la parte de atrás del bar donde ya se escucha la música son las 10pm y se supone que nos quedamos hasta las 2 pero hoy tendremos más turno nos quedamos hasta las 5am, por eso hoy dormí mucho por suerte hoy no me toca clases, todos bajamos apurados por que si llegamos un poco tarde y Dick no nos ve allí puede descontar veinte pavos y no estoy para perder plata ninguno de mis amigos, entre todos que compartimos el apartamento hemos ahorrado entre todos y la poca plata que tenemos se nos esta acabando muy rápido.

Vamos al vestidor poniéndonos ese ajustado jean con muchos agujeros, la camisa negra sin mangas y los zapatos que siempre uso para trabajar, unos nike negros, camino mucho al servir las bebidas y tomar los pedidos y estos zapatos son muy cómodos, todos tenemos el mismo uniforme y debemos peinarnos para atraer a las mujeres que justo hoy es noche mixta habrá tanto baile de chicas como de chicos además de privados, me acerco al espejo y peine mi cabello haciéndolo ver como si solo hubiera pasado mis manos y quedará perfecto igualmente, no me quejaba de mi cabello era café y corto no soportaba el pelo largo por los lados pero lo deja en mi frente caer en puntas disparejas las que tapaban un poco mis verdes ojos que parecen llamar la atención de muchas chicas.

Salimos al bar y por suerte Dick no esta, hoy nos salvamos pero hay mucha gente y eso que aun es temprano, tomamos los pedidos de las mesas y vamos al bar a pedirlas, cuando estoy con un vaso vació que habían dejado unas personas me giro y choco contra alguien haciendo que el poco contenido de este se regara en la persona, tomé el vaso antes de que cayera.

- ¡Maldición! - el tipo me coje de la camiseta y me hace mirarlo a los ojos, luce furioso cuando miro sus grises ojos - ¡Manchaste mi traje!

- Lo-lo lame-mento se-señor yo se la pa-pagare.

¡De que plata!

El tipo rie burlon, suelta mi camisa de golpe mandandome al piso.

- Este traje lo hicieron especialmente para mi y costó mas que todas tus muñecas juntas, mejor vete pequeño a llorarle a tu mamá.

Quise reclamarle, pero no lo hice ¿por qué? Primero por que es un cliente y Dick me echaría de patitas a la calle por gritarle a uno de sus clientes y segundo por que.....se fue caminando lejos de mi con superioridad.

¡¿Quién se cree?!

Edgar

Ahora el traje que la estúpida de mi ex me dio esta sucio, el pequeño mesero de este bar de mierda me hizo un gran favor, cuando me acerco a la zona VIP veo a Pamela "mi novia" que sera en segundos mi ex, echándose encima de un guardia de este burdel de mala muerte, no se porque me rebaje a venir aquí, maldita Pamela que quiso venir de seguro a ver a su amante.

- ¿¡QUÉ LE PASO A TU TRAJE!? - chilla escandalizada al verme, se acerca y toca donde debe estar la mancha de licor.

- No estoy para escuchar tus chilladeras Pamela - le digo con frialdad para que no me moleste pero ella frunce el ceño tratando de parecer indignada cuando se que este traje no le interesa ni una mierda .

- Pero yo te regale este traje es muy fino ¿acaso no te importa? me costo mucho buscar este diseño - ahora suena molesta.

Ruedo mis ojos empezando a fastidiarme pero mi vista recae en el pequeño mesero que me regó la bebida encima, lo veo mejor ahora que no esta tan cerca y me sorprendo al pensar que ese pequeño es lindo, con su cabello corto café, unos ojos verdes, esa piel blanca, debe ser un pecado ser tan guapo, pero aun así con esa camisa que se le apega, luce genial ¿cómo lucirá sin nada y con el trasero en alto y apunto de recibirm....?

Sonrio con malicia cuando una excelente idea aparece en mi mente.

- Pamela terminamos - cuando quiere empezar a chillar me alejo y camino con paso decido a obtener lo que quiero.

Voy hacia la oficina donde debe estar el idiota de Dick, ese maldito me sigue debiendo mucho dinero, apesar de mandarme una suma decrepita de cinco dígitos cada mes aun no me acaba de pagar todo lo que me debe, ya ni recuerdo porque accedí a darle tanto dinero.

Cuando llego a la puerta sus gorilas me ven e inmediatamente me dejan pasar, ya saben quien soy y al por que vengo, camino hacia el interior y sus hombres cierran la puerta cuando ya estoy dentro, de inmediato encuentro al maldito de Dick contando dinero en la mesa de madera que luce vieja y deteriorada.

- ¡¡LES DIJE QUE NO ME JODIERAN LAR.... - cuando su mirada recae en mi, se calla y palidece.

Ya recordé el por que, quería tener al maldito en mis manos y por suerte era tan estúpido para darse cuenta de mis verdaderas intenciones.

- Ya tienes mi plata por lo que veo - me acerco y miro todo el fajo de dinero encima este - Pero me parece que te falta como unos millones más, quizás treinta.

- Te los pagaré, juro que lo haré, solo dame tiempo yo...

- Dick Dick Dick - niego con mi cabeza mientras camino hacia el - Te he dado mucho tiempo, demasiado, ya deberías tener todo ese dinero, pero creo que lo estas gastando en vez de pagarme.

- Te lo...

- Por buena suerte tuya, estoy de buen animo - me acerque y tome todo el dinero, lo puse en mi maleta y lo mire WW Te ofrezco un trato.

- ¿Un trato? ¿qué tipo? - me miró confundido pero atento a mis palabras.

- Intercambio - murmure serio - Uno de tus mocosos meseros me regó cerveza en mi traje y es demasiado caro...

- Voy a matarlo...

- No - lo interrumpió mirándolo molesto ante su interrupcion - Tengo algo especial para el, mi trato es tu me das al muchacho y la deuda será...saldada.

El me mira y duda.

- ¿Quién es el muchacho?

- Eso no te interesa, aceptas o no - paso mi mano por mi espalda y tomo mi arma sintiendo el frío de esta en mis dedos al tomarla, la saco y lo apunto - O quizás pueda tomar tu asquerosa vida justo ahora.

- ¡No! Y-yo...trato echo - está pálido y tartamudea y yo sonrió satisfecho con su respuesta, guardo mi arma en su lugar mientras me acerco a su silla y tomo asiento.

- Trae a tus meseros con pelo café - el salió corriendo apenas termine de hablar, corriendo cual gallina.

Luego de unos minutos llegó con algunos muchachos, yo había girado la silla de costado para mirarlos, eran cinco y entre ellos estaba el muchacho que al verme se asusto yo sonreí con suficiencia.

- Dame los contratos de ellos - le ordene a Dick y este corrió a su escritorio sacando carpeta por carpeta, sus manos temblaban al cogerlas, apetitosa agonía, me los dio en la mano, abrí uno por uno buscando la foto del pequeño, cuando la encontré bote los demás en la mesa.

- ¿Cuál es? - me preguntó, no me importó responderle, seguía mirando la foto.

Si que era guapo el condenado, no puedo seguir soportando las ganas, solo con ver como se le aprieta ese pantalón en su trasero dejándome a ver que tiene grande ese culo solo pensar en lo fabuloso que será llenarlo.

- Firma aquí - puse detrás de la hoja de contrato frente suyo, cuando lo hizo yo asentí - Un placer hacer negocios contigo.

Me paré, tome mi maleta y me acerque al pequeño quien me miraba temeroso, lo tome del brazo con fuerza y tire de el hacia afuera, lo tome desprevenido por eso no dijo nada, cuando llegamos a la multitud de gente dispersa en la "pista" me gire a este y lo mire.

- Trae tus cosas - el me miro confundido, gruñí molesto - ¡Ahora!

Sin mas corrió hacia un lugar y yo lo seguí de muy cerca, vi como entraba a una puerta trasera donde solo se permitía personal autorizado y siguiéndolo entre, era como un vestidor, lo encontré cambiándose de camiseta parece ser que cambio de pantalón, observe con detalle su pecho y abdomen, soy de mujeres perfectas y muy pocas veces tipos pero siempre busco los bien parecidos, este muchacho luce puro y tímido, algo normal, será un placer adentrarlo en mi oscuro mundo, cuando me dio la espalda vi esta encorvándose y fue algo grato de ver, cogió una mochila y se giro a verme, lo tome como un listo, tome su brazo con algo de brusquedad y salí por una puerta en la parte de atrás, donde un cacharro estaba estacionado, gire por la esquina y note mi auto, me acerqué a la puerta del copiloto y la abrí.

- Entra.

El lo hizo y girándome entre por la puerta del piloto, tire la mochila en los asientos de atrás y prendí el auto acelerando lo máximo, debo llegar rápido, debo empezar por lo que quiero y ahora lo quiero a él.

Me lo voy a follar.