C3 C A P Í T U L O 2

CAPÍTULO 2

2. Tomado.

La satisfacción que Edgar tenia al saber que ese muchachito esta en su poder y que haría con el lo que le viniese en gana lo hacían sentir dichoso, si muy dichoso.

No hablaron en el camino a la casa de Edgar solo el perfecto silencio rodeandolos, pero los pensamientos del pequeño no eran nada silenciosos.

¿Adónde lo llevaba ese hombre? ¿Cómo conocía a Dick? ¿Por qué tenia una carpeta que se parece mucho a la azul que el dio como contrato? ¿Acaso este hombre lo mataría?

Pero dejo de pensar cuando vio que llegaban a un gran portón, Edgar preciono un botón y las puertas empezaron a abrirse dándoles paso por un largo camino de granito, que Ryan miro fascinado pues a sus costados un hermoso jardín se presentó, cuando llegaron a la parte de la casa una gran mansión apareció, Edgar salio del auto al apenas detenerse, cosa que Ryan copio saliendo tímidamente.

- Sígueme - murmuro Edgar hacia el pequeño, noto cuando el había mirado el jardín fascinado, es lo que hacen todos cuando vienen.

Entraron a la mansión por una sorprendente entrada y subieron una larga escalera en espiral, cuando llegaron al piso de arriba Ryan se detuvo.

- Sigue caminando - le ordeno Edgar impaciente.

- ¿Qué hago aquí? ¿Por qué me trajo aquí?

Edgar rodó sus ojos ya se veía esas preguntas venir, asique para no tener que contestarlas luego, se giro y lo miro.

- Tu ex-jefe me debía una gran suma de dinero le propuse un trato, me entrego algo a cambio para que la deuda sea saldada, ahora sigue caminando - estaba girando pero....

- Espera....¿qué-é trato? ¿Qué te entrego?

- No es obvio pequeño, te entrego a ti - el se le acerco y lo rodeo, noto como se ponía nervioso - Tranquilo Ryan no te haré nada que no te vaya a gustar.

Algo en esas palabras alarmaron al pequeño, pero volvió a sentir ese nerviosismo al encontrarse con los penetrantes ojos grises del tipo, este lo miraba detalladamente se acerco un paso para mirarlo mas de cerca, Ryan se puso nervioso al sentir el aliento de ese hombre chocar contra el suyo y no supo por que su respiración se agitaba como lo hacia en ese momento ni por que su cuerpo se estremeció.

Edgar pudo ver la mira confundida del pequeño pero no se debuto, era demasiado tarde no había marcha atrás ya estaban casi en su cuarto y pensaba tener una noche de entrenamiento con este muchacho.

- ¿Tu nombre? ¿Familia? ¿Edad? ¿Virgen? -le pregunto el quería saber esas respuesta.

El pequeño lo miro confundido pero una mirada fría de Edgar lo hizo saber que no bromeaba.

- Ryan Silver, solo un hermano mayor y mi padre, tengo 18 años pero cumpliré los 19 pronto y.....y.....- no sabia si contestar la ultima pues le daba vergüenza no tenia por que contarle nada tan perdonal como aquello al tipo.

El cual se acerco y tomo su barbilla con fuerza, haciendo sus miradas chocar.

- ¿Eres virgen? - le pregunto con mas insistencia, no quería hacerle daño al mocoso quería que disfrutara tanto como el lo piensa hacer, sabría que le dolería pues eso es inevitable.

- S-si - tartamudeo el pequeño luciendo unas adorables mejillas rojas.

Edgar asintió satisfecho por su respuesta y tomándolo de la mano lo guió hasta el pasillo que dirigía a su cuarto, cuarto al que nunca dejo entrar a otra persona incluso las mujeres que se follaba tenían un cuarto reservado solo para ellas pero no quería llevarlo allí, ademas estaba con las ganas en la punta de su erecta polla, era un milagro que el jean que tenia no dejara ver eso pero lo tenían ahorcado y quería quitarcelos, como también quería quitarle esa ropa al pequeño para recorrer tanto con su mirada como sus manos esa piel blanca que lucia suave ante sus ojos.

El pequeño lo miraba nervioso no sabia porque la presencia de ese hombre lo ponía nervioso era la primera vez que lo veía, quizás esta molesto por lo de su traje, tal traje que aun usa y parece no importarle o solo lo esta haciendo creer que no y solo lo compro para tenerlo de esclavo o sirviente así para que el le pague el traje.

Entraron a la habitación que estaba a oscuras pero encendiendo la luz de la pared esta ilumino todo, dejando a la vista una gran habitación con ventanas tan grandes del techo al piso con finas cortinas de un color crema, un par de muebles de color negro se encontraban a un lado junto con una mesa, el piso tenia una alfombra de color negro, una gran cama king size se hallaba allí con unas sabanas que lucían suaves y daban ganas de tirarse allí para comprobar su suavidad, dos mesitas a sus costados y en cada una con una lampara y un teléfono de casa, todo lucia tan caro que tenia miedo de romper algo para aumentar lo que tendría que pagar con mucho trabajo.

Pero su mano fue halada haciendo caer su mochila, y su cuerpo choco contra un duro pecho que lo hizo jadear raramente buscando aire al sentir una corriente cruzar por todo su cuerpo, nunca había estado tan cerca de un hombre, mejor dicho, nunca había estado cerca de nadie, apesar de ser un chico lindo nunca sintió esa atracción por saber lo que los demás disfrutaban, no había interés, siempre las mismas chicas bailando y yendo a ese bar que se había acostumbrado de ver a todas esas mujeres así, pero no podía comprender por que cuando los hombre se presentaban empezaba a incomodarse, quizás por que empezaba a imaginarse a el allí arriba, era ridículo y nunca llamaría la atención de nadie.

Sintió una mano deslizarse por su cintura con delicadeza y el aliento de Edgar en su cuello no sabia por que hacia ello quizás ponerlo en ridículo, pero el mayor lo estaba disfrutando, tocar aunque sea sobre la tela sin que el pequeño se resistiera era gratificante no quería forzarlo y eso el no entendía siempre forzaba a quien no quería y tampoco entendía por que no quería lastimarlo, este se veía normal pero era sumamente apuesto quizás podría competir contra alguna de sus amantes o sus amantes hombres, que en algún momento tuvo, y el ganaría, el muchacho no solo era hermoso sino que el ser tímido también lo volvía suculento para cualquier maldito.

- Eres mio pequeño - le susurro sintiendo que el pequeño se estremecía ante sus caricias, bajo su cabeza enterrandola en el arco de su cuello donde empezó a besar.

- ¿Qué hace? - le pregunto cuando empezó a sentir sus labios en su cuello era algo extraño pero no sabia por qué no lo detenía, no sabia que hacer.

- Tomar lo que quiero - le contesto mientras lo giraba, sus miradas chocaron y de un movimiento rápido le quito la camisa al muchacho dejandole ver al mayor esa pálida piel.

El pequeño respiraba agitadamente no sabia por que su respiración se agitaba con rapidez, ¿por qué le saco su camisa? Notó como el mayor lo miraba con deseo y luego como el sacaba su misma camisa, el muchacho por primera vez vio un torso desnudo y se quedo mirándolo fijamente, era impresionante lo bien que le gustaba ver aquel marcado abdomen y pecho duro, los brazos del mayor estaban cubiertos por tatuajes hasta sus muñecas luciendo amenazador, pero entonces este lo tiro a la cama con un poco de rudeza, el pequeño se apoyo con sus codos mirándolo confundido.

¿Qué hacia? ¿Por qué se quitaba sus pantalones? ¿Por qué le quitaba los de el?

- ¿Qué quieres? - pregunto cuando el hombre fue hacia uno de sus mesitas sacando una crema.

El mayor sonrió con burla con la pregunta, el muchacho parecía no comprender y eso lo hacia ver dulce, apesar de estar ambos ya casi desnudos y el con un lubricante en su mano listo para poder abrir esa pequeña entrada al placer que el muchacho tiene y sabe que sera difícil.

Se acerco al muchacho, primero debería ponerlo en aviso de lo que quería y esperar que este no se niegue, por eso se acerco lentamente posando su cuerpo sobre el quien lo miraba atentamente y cuando se acerco a su rostro sintió la respiración jadeante del pequeño, con sus labios entre abiertos lo besó con ganas. Ryan se quedo quieto, ¿qué estaba haciendo ese hombre? Sabia que los hombres y mujeres se besaban pero los hombre con hombres no, bueno algunos si pero.....entonces algo hizo click en su cabeza y supo que hacia ese hombre y lo que quería y cuando abrió su boca para refutar el mayor metió su lengua en esa cavidad haciéndolo jadear, el pecho del pequeño empezaba a palpitar rápidamente y se perdió en el pensamiento de que esos labios besaban muy bien.

Era su primer beso y un hombre se lo daba.

Edgar sonrió internamente cuando el pequeño no grito ni hizo nada, solo se dejo hacer sin poner resistencia pero cuando abrió su boca supo que tal vez le iba a gritar y callándolo metió su lengua haciéndolo jadear por aire y aunque nunca había besado a un hombre pues nunca vio con deseo unos labios los del pequeño se veían suculentos y quería tomar posesión de ellos.

Pero se alejo y lo miro a los ojos.

Pero el pequeño hizo algo que lo impresiono, tomo su nuca y lo beso, el mayor abrió sus ojos sorprendido cuando este lo beso con ganas y no lo dejo esperar siguiendo su suave movimiento, pero su polla no resistiría mas deseaba al muchacho y ver que no ponía resistencia lo puso mas. Ryan no sabia que hacia nunca nadie lo había besado que cuando los labios del mayor se separaron su cuerpo actuó sin pensar ante la desaparición del placer tomándolo y acercándolo para esta vez besarlo el, eso quería, besarle, eso se había sentido maravilloso.

Edgar lo tomo de la cintura y empezó a bajar esa pequeña tela que estaba impidiendo tomar con furia y deseo al pequeño, cuando lo tuvo fuera siguió con el suyo y lo saco rápido, abrió las piernas del muchacho y bajo sus labios a ese blanquecino cuello que llamaba su especial atención y al leve toque este se estremeció y soltó un gemido cuando el mayor chupo y mordió su piel, con una mano tomo la virilidad del menor que sorpresivamente estaba dura, bajo su mirada observando ese miembro que tenia un tamaño algo grande para tener esa edad.

- No....espera - trato de separa esa mano que tenia agarrado su miembro, sentía que le quemaba, pero se sentía....bien.

- ¿No te gusta? - le pregunto el mayor dejando su cuello y besando su clavícula, mientras con su mano masturbaba hábilmente al muchacho que soltaba leves gemidos.

- Yo...pu-pues...¡ah! - el pequeño soltó un gran gemido cuando el mayor aumento sus caricias, queriéndole dejar en claro que sabia que le gustaba.

Edgar no dijo nada pero soltó el miembro que ahora estaba mucho mas duro, lo giro colocandolo boca abajo, colocó sus rodillas encima de las rodillas del menor y sus manos en su cintura hizo alzar ese culo que lo recibiría, vio como el pequeño se contoneaba debajo suyo mostrandole que quería esto, Ryan no sabia que pensar ya sabia lo que el mayor quería pero sorpresivamente el lo quería también sentía su cuerpo arder por ser tomado por ese hombre y su cuerpo y mente no se lo negaban.

El mayor tomo el lubricante cojio un poco en sus dedos y abriendo las nalgas del pequeño introdujo un dedo haciendolo gritar, sabia que le dolería pero no por siempre el dolor se iría, metió un segundo dedo y luego un tercero y empezó a abrirlo más, lo penetro con los dedos lo mas hondo que pudo, Ryan se sostenía de las sabanas tratando de aguantar tal dolor, nadie lo había tocado allí y menos para lo que iban a hacer.

El miraba ese respingado y delicioso culo que quería sentir contra su piel, cuando sintió que ya estaba listo tomo un poco mas de lubricante y lo coloco en todo su falo para así no hacerle mucho daño al entrar, se alzo un poco y tomo con una mano su pene abrió con una mano esas posaderas y poso la punta de su miembro en la entrada, empezó a meter poco a poco primero la punta y cuando llevaba la mitad Ryan grito por el dolor, fue un grito que lo hizo detenerse, lo miro y noto como se contraía su rostro luego tomaba aire y el mayor metió lo que quedaba de un embiste haciendo gritar al pequeño que buscaba aire después de gritar, apretó sus labios tratando de aguantarlo, el podría ya lo tenia todo dentro, perdió su virginidad con un hombre que ultrajaba su enfinjer con suavidad por lo menos lo preparo no sabia cuanto hubiera dolido si eso no hubiera pasado.

Pero para el mayor estaba que se sentía ahorcado y empezaba a sudar por la resistencia pues estar dentro de tan pequeño lugar lo quería hacer moverse con salvajismo, se movió hacia atrás sacando la mitad y lo embistió de nuevo soltó un gemido y el pequeño volvió a gritar, paso una mano a la espalda del menor con suavidad, debía tranquilizarlo, quería escuchar gemir al pequeño, Ryan noto unas delicadas caricias en su espalda se concentro en ellas cerrando sus ojos y respirando despacio empezó a tranquilizarse, luego de esas caricias Edgar empezó a embestir sin parar y el pequeño gemía cada vez mas alto eso lo enloquecia pues eran gemidos de placer quería reventar el culo de ese muchacho con fuerza, se salio por completo y se puso de rodillas entre sus piernas, levanto ese culo mas alto y se enterró de golpe esta vez el pequeño no grito de dolor...bueno...solo un poco para luego dar paso a un estruendoso gemido.

Edgar se sentía dichoso, poderoso, delicioso, tomándo a esa pequeño, de ahora en adelante le enseñaría todo, pues sabia, no por saber con seguridad, que el pequeño no tenia idea de lo que conlleva dar placer, pero el se lo mostraría y sera gratificante cuando el pequeño se lo haga a el.

Ryan no sabia que pensar, nunca pensó estar con un tipo pero mirenlo ahora siendo embestido con rudeza por un hombre y el gimiendo como una cualquiera, pero es que se sentía tan bien y aunque quería detenerse y preguntar el porque de ese sentimiento, no lo hizo, cada vez el mayor iba mas rápido podía sentir el choque de sus bolas contra su culo en un seductor sonido seco mas el gemido de ambos hombres, el aire ya olía a sexo mientras que el cuerpo de Ryan empezaba a arder y crecer, no supo cuando, pero exploto contra la cama liberando su semen se sonrojo de golpe por tan vergonzoso acto pero Edgar no le había dicho nada, el solo seguía.

El mayor seguía disfrutando de ese culo, también vio como el pequeño se corría sobre su cama y fue algo que lo hizo sonreír satisfecho lo disfruto tanto como para tener su primer orgasmo sin necesidad de un incentivo, el mayor cerro sus ojos y aflojo su rostro gruñendo y explotó soltando todo un gran chorro de su semen contra ese pequeño esfinjer que lo recibió con un lijero quejido.

Sonrió satisfecho y algo confundido, nunca se había sentido tan satisfecho pero con el pequeño quedo demasiado satisfecho incluso diría vaciado, se sentía cansado pero quería repetir, algo tan bueno merecía doble probada, saco su falo de ese culo y vio ese agujero de donde salia a chorros se semen notando que se veía un tanto rojo e inflamado, apretó sus labios al no saber si seguir o dejarlo descansar hasta mañana, quería disfrutarlo pero si el pequeño estuviera adolorido no podría hacerlo.

Mañana le daría duro aquí en la cama, por ahora, solo puso el frasco de lubricante en la mesa y miro al muchacho que ahora estaba dormido, saco la sabana y lo arropo, se puso un bóxer y se acostó a su lado, mañana tenia mucho que hacer.