Me Perteneces Pequeño/C4 C A P Í T U L O 3
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C4 C A P Í T U L O 3

CAPÍTULO 3

3. No lo niegues.

Edgar se despertó gracias al fastidiante sonido de su celular, tanteo en la mesita pero no estaba alli, el puto telefono seguia sonando y lo estaba hartando, a su lado sono un gemido de protesta, sabia que era el pequeño solo para no despertarlo y cortarlo con su humor de perros de la mañana salio de la cama en busca de su teléfono, busco en su chaqueta hasta que dio con el telefono salio al pasillo y apreto el boton de contestar.

- ¿Qué? - solto entredientes sin fijarse en quien lo llamaba antes.

- Buenos dias señor, lamento llamarlo tan temprano - la voz de una de sus secretarias sonó atra vez del telefono con nerviosismo.

Tomo una larga respiración tratando de calmarse y miro hacia adentro de su cuarto, miro el desnudo cuerpo del menor con las sábanas entrelazadas en su cadera, pensando que quizas tendria algo importante hoy y el pequeño debera esperar, maldijo en su mente a su secretaria.

- ¿Qué sucede? Espero que sea importante.

- En media hora es la reunion con el grupo de OtaZhira.

- ¿Es muy importante que este alli? Estoy ocupado - sí que su secretaria le cortaba todo.

- Los representantes solo quieren hablar con usted eso dijeron o sino no harian ningún contrato.

Bufo molesto, esos hombres eran unos completos imbeciles.

- Estare alli en veinte minutos ten todo preparado - respondio malditamente derrotado y molesto, tendria que hacer ello y posiblemente su empresa tendria un poderoso socio.

Cerro la llamada y solto aire, no podia enojarse mas o el pequeño lo pagará y la junta no terminará como pensaba que saldria, entro a la habitación donde un menor seguia durmiendo sin saber lo que pasaba, camino hacia el baño a tomar una fria ducha, quizás así su calentura matutina bajaría, y también para su largo dia.

El menor abrio sus ojos cuando un rayo de luz dio contra ellos, se quejo y giro para repeler tal luz, se sento y solto un gemido al sentir el palpitande dolor en su parte trasera, pero cuando pensaba volver a acostarse una puerta se abrio, el miro hacia alli frotándose sus ojos y sintio como empezaba a sonrojarse con furia, un mojado de pies a cabeza y completamente desnudo Edgar salia de alli y detras suyo el vapor del baño lo hicieron ver como una imagen candente. El mayor sonrio con arrogancia cuando el pequeño aun enrredado entre las sabanas lo recorrio con la mirada y se sonrojo aparte de desviar su mirada, rio socarronamente y se giro hacia su armario para vestirse.

Ryan recién recordaba todo lo de anoche y se pone rojo con tan solo recordar como gemia debajo suyo, por suerte no cayo tan bajo gritando su nombre o pidiendo mas, pero lo mas humillante es que le gusto y no sabia que hacer con esos pensamientos por ahora no se los diria al mayor puesto que seguro se reiria de el o lo llamaria puta ya mucha verguenza paso anoche. El mayor salio del cuarto al que entro con un impecable traje azul que le quedaba muy bien, el recuerdo de el regando una cerveza en su anterior traje lo puso nervioso.

- Lamento lo de anoche - susurro mirando sus manos.

El mayor alzo su cabeza y lo miro arqueando una ceja, no sabia a que se referia, el muchacho estrujaba las sabanas en sus manos en señal de nerviosismo, se acerco y coloco a un lado de la cama sin subirse solo mirandolo.

- ¿A qué te refieres?

El menor se espanto al escucharlo a su lado alzo la mirada y miro esos grises ojos que lo incomodaban y ponian nervioso, lamio sus labios haciendo que el mayor se distrajera un segundo con ese simple acto y deseo besarlo antes de irse.

- La be-bebida....lo d-de anoche - le recordo el menor sonrojandose y recordando su estupidez al cuidar que el vaso no se cayera pero si que su contenido cayera encima de este.

Queria golpearse por estupido.

El mayor lo miro sorprendido, esperaba unas disculpas al segundo de lo que hizo, pero por como lo trato y por que lo follo anoche no penso que lo tendria ¿acaso solo lo olvido?

El no dejaría que eso pasara.

- Me lo dio mi ex, no me gustaba mucho - se acerco al menor, se sento y coloco una mano en su menton haciendo que lo mirara - ¿Te duele?

El pequeño lo miro confundido no sabia a que se referia hasta que recordo el ardor en esa parte sensible y se volvio a sonrojar, el mayor vio como se sonrojaba y le parecio chistoso anoche gemia sin pudor alguno y ahora le da verguenza decir aquello.

- Du-Duele un poco- pero es soportable - le contesto en un lijero susurro y el mayor asintió.

Tomó su telefono y envio un mensaje a su ama de casa.

- Tengo una reunión - vio el pánico del muchacho, pero le sonrio para tranquilizarlo - Mi ama de casa te prepara el desayuno ella vive cerca baja en treinta minutos, puedes darte una ducha, usar todo lo que hay aqui pero ten cuidado lo que sea que necesites me llamas, mi numero esta anotado en marcación rapida en el numero tres ¿entiendes?

- ¿Por qué me tratas así? - le preguntó confundiendo al mayor quien lo miro confundido - Me tratas con amabilidad pero ano-noche tu...tu...

- Anoche eras un chico mas de por alli, me interesaba una mierda tú vida si me lo preguntas, pero ahora que eres mio me importas, escucha, no tengo tiempo ahora para esto hablaremos cuando vuelta.

El menor asintió, Edgar tomo su mejilla e inclinandose beso esos labios rojos que lo llamaban, sorprendido por su contacto pero sus labios se movieron contra los de el, puesto que este besaba muy bien y no perderia ninguno de sus besos.

Edgar solto sus labios cuando el aire se le acabo, miro esos labios que ahora estaban rojos e hinchados y esas mejillas levemente sonrojadas, se mordio sus labios cuando deseo volver a besarlo pero si lo hacia tomaria al pequeño y no tiene suficiente tiempo para disfrutarlo como le gustaba.

Ryan vio como se paraba y se iba, le dio una ultima mirada y cerro la habitación el menor se quedo sentado pensando en lo que sucedio dejo que lo besara incluso le gusto besarlo, queria hacerlo de nuevo cuando lo solto, toco sus labios dandose cuenta de la bovalicona sonrisa que tenia en sus labios, haciendole caso al mayor se paro, y sintio sus piernas de gelatina se mantuvo de pie poniendo las manos en la cama, suspiro y tomo fuerzas para seguir caminando hacia el baño para tomar una fresca ducha, mientras caminaba pudo sentir algo escurriendo de su trasero se sonrojo al saber lo que era y camino con mayor rapidez al baño para limpiarse.

Luego de una media hora salio de la ducha pero con una toalla enrredada en su cintura, luego recordo algo, no tenia ropa para vestirse solo la que ayer tenia y estaba en el piso, la tomó y olio, olia a sexo, no podia ponerse eso, penso y penso hasta que recordó la ropa del mayor miro y miro y encontro una camiseta, olia igual que las suyas, las puso encima de una silla y fue hacia la habitación de donde habia salido el mayor ya con un fino traje, al entrar se sorprendio tenia una gran habitación y estaba llena de ropa ¿qué hombre tiene todo esto? Se pregunto mirando todo, de seguro tendra mucho dinero, recordó el majestuoso jardin, la gran casa-mansión, el ostentoso auto ¡Dios! Ese hombre era millonario.

Miró toda la ropa pero nada simple, penso en abrir los cajones y se encontro con un montón de boxers perfectamente ordenados tomo uno y se lo puso, cerro y siguio buscando que más ponerse, luego de abrir y cerrar cajones con, diferentes corbatas, millones de costosos relojes, emm... con-condones, sí, ese hombre tiene un cajon lleno de condones, el pequeño lo cerro rápidamente cuando noto lo que vio, le daba verguenza y era muy pudoroso, pero ese hombre anoche se lo mostro tomandolo con salvajismo cuando noto que ya no sentia dolor alguno se puso rojo al recordar lo que continuó y pensó mejor olvidarlo, encontro un cajon con camisas sencillas y tomo una negra y se la puso, le quedaba enorme pero le bastaba para no estar por completo desnudo, recordo lo que el mayor le dijo y salio del cuarto para bajar a ese gran pasillo, temio perderse, por eso cuando llego a la esquina giro y vio las escaleras, solto aire aliviado y camino hacia alli, bajo despacio sintiendo un leve ardor en su trasero, pero lo olvido, tambien sintio el marmol frio del piso en las plantas de sus pies, camino por alli hasta que dio con la cocina donde una señora con canas regordeta estaba sirviendo un plato de beicons, la boca se le hizo agua al ver tanta comida, no era que no habia comido hace tiempo, solo que nunca llegaba a llenarse.

- Buenos dias - murmuro el pequeño haciendo sobresaltar a la señora haciendole caer un vaso que tenia en su mano.

Corrio a su ayuda y tomo un cristal mirando a la señora.

- ¿Se encuentra bien? - le pregunto despacio.

- Lo lamento señor, no era mi intensión, por favor no me despida - la señora casi estaba al borde de las lagrimas y Ryan la miro confundido.

- ¿Por qué lo haria? No ha sido su culpa, yo hice que se le cayera, me disculpo por lo que sucedio - comento suavemente tomando más cristales entre sus manos.

La señora lo miraba atónita y mas tranquila, por la forma que hablaba el muchacho parecia sincero, Ryan siguio tomando cristales y botando hasta que corto su palma con el cristal siseo entre dientes y se paro para limpiar la herida con agua, la señora se alarmó y corrio hacia un lugar se acercó con un botiquin y lo ayudo curandolo, le limpio con alcohol y algodón luego cubrio con gasa y la pego para que sanara solo le dio una pastilla para el dolor, algo totalmente innecesario pues sólo era un corte, para guardar el botiquin.

- Por favor desayune, el patron me pidio que le hiciera comida en abundante y aqui esta ya le traigo su jugo ¿prefiere de mora o naranja?

Ryan la miro con los ojos abiertos ella hablaba muy rapido.

- Mora, por favor - ella asintió y fue al refrigerador.

(....)

Media hora despues ya estaba caminando por alli luego de un muy abundante desayuno, comio como nunca antes, la mansión del mayor era grande tenia tres pisos, recien llevaba la mitad del primero cuando escucho un auto entrar en la mansión, por alguna razón su respiración se agito y su corazon martillo, el pequeño lo habia extrañado apesar de no saber mucho de él.

Mientras estaba en la puerta al patio trasero sintio unos brazos rodearlo, el mayor lo habia extrañado toda esa reunión lo tuvo aburrido y solo podia pensar en este chiquillo, Ryan no sabia que hacer parecian amantes o pareja con el abrazandolo asi, pero no dijo nada.

Tomó una de sus manos para poder girarlo y recibir un beso pero notó algo raro, se aparto y tomo la mano para verla mejor, sintio al pequeño tenzarse, cuando vio una gasa cubria la palma de su mano, se molesto.

- ¿Ryan qué te paso aqui? - le pregunto y empezo a sacar la gasa despacio.

- Me corte - contesto y miro su propia palma que se veia roja pero desinfectada.

- ¿Con qué? - examino con su mirada la cortada mirando que este todo bien.

- Con vidrio, se me cayo un vaso - aun recordaba la expresión temerosa de la señora y no queria que la despidieran por su culpa.

- Demonios ten mas cuidado deja de romper cosas de mí casa - le regaño y lo miro a los ojos - Eres un invitado aquí, puedes andar por donde se te de la gana, pero si rompes algo asume las consecuencias.

- Lo lamen....

- Un lamento no arregla nada, fijate si te hubieras cortado algo mas, podrias haber muerto ¡joder! deja de comportarte como maldito un niño - le regaño haciendo molestar al pequeño

- Deja de molestarme, tú me quieres aqui yo no estoy aqui porque quiero, si lo recuerdas - le escupió con ira en la cara y se lamento cuando este lo miro molesto.

Pero luego cambio a una sonrisa egocentrica y girandolo al pequeño se acerco a su cuello mientras sus manos se dirgian al trasero de esto para precionarse contra el haciendo que el pequeño soltara un gemido.

- Te recuerdo que anoche gemias en mi cama como la perra que eres mientras te follaba tu apretado ano y se que lo disfrutaste, deja de negarlo - le susurro en su cuello.

- ¡Dejame! - chillo el chico al sentir las manos del mayor adentrarse en el boxer para tocar su trasero, el mayor disfrutaba su rostro molesto era divertido verlo asi.

- Vamos deja de negarlo, siento tu cuerpo deseandome dale lo que quiere y yo te lo dare con gusto - ronroneo el mayor y se lanzo a los labios del menor este no se alejo incluso lo acerco mas rodeando su cuello con sus brazos, el mayor sonrio - Ves, no es tan dificil.

- Calla....

Antes de que siguiera el mayor volvio a besarlo y se giro sujetandolo con fuerza contra su cuerpo, hoy lo harian en otra posición queria ver su cara al embestirlo, subio por las escaleras dejando de besarlo no queria caerse pero el pequeño se abrazo a el incluso empezo a frotarse descaradamente en si abdomen causandole un gruñido cuando el pene de el empezo a despertar rápidamente.

Cuando llegaron al cuarto el mayor lo puso en la cama frente a frente el tambien se subio sobre el sentandoce sobre su pene, empezo a sacarse la corbata la chaqueta la camiseta el pequeño lo miraba embelesado con sus grandes ojos verdes, se bajo de este y se saco su pantalón con el boxer, miro al pequeño que recien fijándose llevaba ropa de el, un boxer suyo con una camisa negra no le dio importancia pues ropa hay mucha, se acerco abriendolo de piernas tomo su boxer y lo bajo sacandolo de sus piernas una dura polla salio de ello el mayor miro con curiosidad nunca habia tenido sexo oral con un hombre pero ellos se lo habian echo habia sido magnifico y mirando ese duro miembro quizo intentarlo pero seria luego de enterrarse en es pequeño hablador, subio y tomo la camisa en sus manos sacandola de el y volvio a besarlo, el pequeño estaba lleno de placer y tenerlo sobre el desnudo era justo lo que queria.

Vio como se estiraba a la mesita y tomaba esa cosa de nuevo y arrodillandoce el mayor metio un dedo en ese hueco, el menor grito un poco pero no tomo en cuenta ese grito pues sabia que ya no deberia dolerle mucho, cuando ya estuvo listo puso un poco en su falo, paso sus manos por debajo de sus rodillas y lo abrio para el, movio su trasero hacia adelante posando la punta de su miembro en el agujero lo lleno de una embestida, el menor grito sorprendido pero Edgar tomo sus labios besandolo para luego concentrarse en los embistes, el pequeño solo podia jadear y las ganas de tocarse se hicieron grandes estiro una mano tomando su miembro y empezo a masturbarse justo como manos mas grandes lo habian echo anteriormente, vio como se daba placer el pequeño y eso hizo sus ojos dilatarse mucho mas y arremetio con fuerza dentro de ese culo queria escucharlo gritar de placer.

El pequeño no lo defraudo cuando aumento la potencia de sus penetraciones, su boca se mantenia abierta soltando cada vez que tocaba su interior un sonoro gemido, no podia seguir dandose placer los embistes lo enloquecian, poso su otra mano en la mejilla del mayor del cual soltaba jadeos y gemidos, podia sentir que estaba llegando, estaba tan cerca y se corrio en el abdomen de ambos, el mayor miro abajo y sonrio socarronamente y acercandoce beso sus labios mientras se corrio, el menor gimio ahogado se sentia raro ser llenado pero se sentia tan bien, cayo sudado y jadeante sobre el pequeño, el cual tambien estaba en las mismas condiciones.

Edgar jadeaba en el cuello del pequeño tratando de recuperar el aliento, este olia a su jabon y a su aroma a sudor y raramente le gustaba, esta vez habia sido incluso mejor que la vez anterior, inclino su cadera hacia atras saliendo de su interior quien jadeo al sentirlo, sonrio de lado y poniendo los brazos a los lados de la cara del menor se inclino a mirarlo.

- ¿No que no quieres estar aqui? - susurro lentamente, aun le faltaba el aliento, y vio como el pequeño entrecerraba los ojos - Vamos acabas de gemir de placer ¿y aun no lo crees?

Ryan iba a decir algo pero no sabia que decir era cierto que le habia gustado mucho ser llenado por el y ademas que lo besara, pero este lado socarron lo estaba haciendo odiarlo y no le daria la razón, menos cuando aun sigue tan abierto a el y con solo el miembro del mayor a centimetros del suyo porque lo puede sentir en su muslo.

- Tu silencio lo comprueba.

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