C3 Capítulo 3

Jane Zhang y Bella Song no podían creer lo que veían.

¡El coche no había sido enviado por Alfred Gao para recoger a Bella!

¡Había venido por Chase Lu!

¡Era un Rolls-Royce Phantom!

¡Un vehículo de lujo valorado en decenas de millones!

¿Cómo podía Chase viajar en semejante automóvil? ¿De dónde había sacado el dinero?

¿Cómo había conseguido esas conexiones?

¿Y el derecho a subirse a un coche así?

A pesar de haberse casado en la familia Song, su posición era incluso inferior a la del ama de llaves y la niñera.

Se había recluido en la mansión Song durante la última década, sin apenas amigos y mucho menos dinero.

Otra razón de peso por la que Bella trataba con dureza a Chase era que, sin falta, al final de cada mes, él le pedía dinero sin ningún pudor.

Pero ahora, él, sin dinero ni posición, ¡era transportado en un Rolls-Royce con chófer!

¡Increíble!

Ambos intercambiaron miradas, con los ojos desorbitados por la sorpresa.

Bella observó los pedazos de papel desgarrados en el suelo y una sensación inquietante se apoderó de ella.

Su inútil esposo parecía esconder algo extraordinario.

Chase, sentado en el coche, tenía los ojos enrojecidos.

Su abuelo acababa de morir, y en ese mismo momento, su amada esposa también lo estaba abandonando.

Su mundo se había derrumbado en un instante. La realidad era cruel y asfixiante.

Después de un largo trayecto, el vehículo se detuvo finalmente frente a una villa en la ladera de la montaña.

Chase alzó la vista y observó un extraño grabado de un Dilin en la puerta de la familia Wang. (El Dilin es una criatura mitológica con pezuñas, conocida en la cultura china por traer buena suerte).

¿Acaso era un Qilin manchado de sangre?

Mientras Chase aún estaba absorto en sus pensamientos, notó que un anciano de cabellos blancos se acercaba a él. La mirada del anciano reflejaba una profunda tristeza. Arrastraba ligeramente un pie, avanzando con dificultad hacia Chase.

Él era uno de los más leales subordinados de su abuelo, Harper Wang. También era un hombre clave en la Ciudad Dorada.

Hace diez años, su abuelo envió a Chase a la Ciudad Dorada. Por azares del destino, Chase se integró en la familia Song.

Siguiendo las instrucciones del abuelo de Chase, Harper llegó a la Ciudad Dorada para proteger a Chase en secreto.

Al ver a Chase, los ojos de Harper se inundaron de rojo y las lágrimas brotaron de inmediato: "Joven Maestro, lamento mucho".

Chase contuvo sus lágrimas y acompañó al anciano hacia la villa.

En la habitación, Harper extrajo rápidamente una carta y una caja antigua. Con la voz entrecortada, dijo: "Joven Maestro, le suplico que lea esta carta primero".

Al abrir la carta y comenzar a leer la primera línea, las lágrimas que Chase había estado reprimiendo se derramaron sin contención.

"Lo siento, Chase. El abuelo ya no está, pero vivo o muerto, mi corazón siempre se angustia al verte sufrir".

La carta era extensa.

Parecía que, a través de sus palabras, revivía la culpa y la impotencia que lo habían atormentado durante la última década.

Tras terminar de leer, el rostro de Chase estaba bañado en lágrimas.

Transcurrió un largo tiempo antes de que pudiera contener el llanto.

"Señor Wang, ¿cómo falleció mi abuelo?", preguntó Chase de repente, rompiendo el silencio.

En ese instante, un destello de intención asesina cruzó la mirada de Harper. Aprieta los dientes y revela: "¡El Viejo Maestro fue envenenado hasta morir! El líder de la Familia Lu y varios ancianos se confabularon para quebrarle las manos y los pies, y después lo forzaron a ingerir veneno. El Viejo Maestro sufrió una infección grave y murió tras agonizar de dolor durante 48 horas".

Al escuchar esto, Chase rompió a llorar una vez más.

¡Su abuelo había sido un médico de gran habilidad!

¡Jamás habría imaginado que su abuelo padecería una humillación tan atroz antes de su muerte!

¡Manos y pies quebrados!

¡Su cuerpo entero, gravemente infectado!

¡Por 48 horas!

Al recordarlo, Chase cerró los puños con tal fuerza que sus uñas se clavaron en su propia carne. No olvidaría jamás cómo su abuelo fue martirizado hasta morir.

¡La familia Lu!

Entre dientes, Harper dijo: "Seguro que fue por La Escritura de la Tranquilidad".

El corazón de Chase dio un vuelco. ¿La Escritura de la Tranquilidad?

"¿Acaso no es esa la mítica técnica médica de la familia Lu? ¿Por qué?" preguntó Chase.

Fue entonces cuando Harper lo miró fijamente y, en un susurro que erizó la piel de Chase, reveló:

"¡Tu abuelo completó por azar la segunda parte de La Escritura de la Tranquilidad!"

Chase se estremeció.

¡Eso explicaba todo!

La Escritura de la Tranquilidad había sido transmitida de generación en generación por la familia Lu en Ciudad del Lago Norte. Había perdurado por milenios, pero la segunda mitad nunca se había registrado.

La primera parte describía métodos sabios para salvar al mundo y a sus habitantes...

La segunda parte, en cambio, contenía métodos para quitar la vida.

Durante milenios, numerosos eruditos de la familia Lu intentaron completar la escritura sin éxito. ¡Chase jamás habría pensado que su abuelo lo lograría!

No había duda de por qué la familia Lu había sometido a su abuelo a tan despiadada tortura.

Estaban decididos a forzarlo a entregar su versión completa de la Escritura.

Pero su abuelo era perspicaz y había reconocido la malevolencia de la familia Lu. No quería que se malutilizara su trabajo, así que se negó a ceder ante sus demandas.

Fue por eso que lo torturaron durante 48 horas hasta que finalmente encontró la paz...

"Joven Maestro, aquí tiene el libro. Es un ejemplar único", dijo Harper al hacer clic en la caja antigua.

Chase observó la caja y un profundo pesar se apoderó de su corazón.

"Joven Maestro, el Viejo Maestro dejó sus últimas voluntades antes de fallecer. Permítame recitarlas para usted."

"El Viejo Maestro era consciente de que, a pesar de tu arrogancia, posees un corazón noble. Por eso, estaba seguro de que al enterarte de su deceso, no descansarías hasta vengarlo."

"No obstante, la familia Lu no es con quien debas enemistarte en estos momentos."

"El Viejo Maestro te presenta dos caminos a seguir:"

"Puedes tomar 100 millones de yuanes y vivir en paz el resto de tus días."

"O puedes aceptar la herencia de la Escritura de la Tranquilidad. Desde ese instante, deberás dedicarte a entrenar en pro del bienestar del pueblo. Sin embargo, antes de que el Viejo Maestro te dé su bendición para enfrentarte a la familia Lu, debes cumplir con dos condiciones:"

"Primero, debes acumular cien mil millones de yuanes. Luego, tienes que dominar la Escritura de la Tranquilidad hasta su quinto capítulo."

Al escuchar esto, Chase arrugó ligeramente el entrecejo.

Harper, al notar la expresión de Chase, suspiró interiormente.

Era evidente que el Viejo Maestro había establecido esas últimas dos condiciones para disuadir al Joven Maestro de buscar venganza.

Un muchacho de escasos recursos como él difícilmente acumularía 100 mil millones de yuanes en su vida.

Y dominar la Escritura de la Tranquilidad hasta el quinto capítulo sería una tarea hercúlea, más aún sabiendo que la versión completa consta de diez capítulos.

Si una persona ordinaria lograra dominar el libro hasta su cuarto capítulo, ya sería considerado un médico excepcional.

No solo se requiere talento, sino también un destino predestinado...

"Tu abuelo deseaba que optaras por la primera opción", expresó Harper con genuina sinceridad.

¿Cómo podría Chase no comprender el inmenso esfuerzo y la preocupación de su abuelo?

La familia Lu ostentaba un poder abrumador.

Tan grande era su poder que la gente no podía evitar sumirse en la desesperación.

Harper conocía bien los riesgos de buscar venganza. Con un aire sombrío, le extendió a Chase una tarjeta bancaria y le dijo: "Joven maestro, deseo que esté seguro el resto de su vida. Eso me dará paz".

"Voy a incinerar esta caja de inmediato y no dejaré resquicio alguno a la familia Lu".

Chase tomó la tarjeta bancaria, atónito y con las manos temblorosas.

Salió como en trance, como si hubiera tomado una decisión crucial.

Al presenciar la escena, Harper sintió una profunda tristeza en su corazón.

El rencor era un peso demasiado grande para el joven maestro.

Quizás, después de todo, era lo mejor...

El joven maestro era un hombre de razón. Sabía qué escoger y qué dejar atrás.

Harper recitó en silencio su elegía, sacó su encendedor y se dispuso a prender fuego a la caja.

Fue entonces cuando, de repente, escuchó un chasquido a sus espaldas. Se giró y sus pupilas se dilataron de shock.

Vio a Chase, antes perdido en su confusión, romper la tarjeta bancaria con una sola mano.

Un frío aterrador emanó de repente del cuerpo de Chase.

Sus ojos brillaban con la agudeza de las navajas.

Su presencia era la de un demonio encarnado.

"Abuelo... si no quiero someterme al destino, ¡jamás me doblegaré ante nadie!" "¡Ni el mismo Dios del Cielo y la Tierra podrá imponerme su voluntad!"

"Con el Sutra de la Serenidad y una sola aguja... la vida y la muerte dejarán de estar en manos de Dios".

"¡Yo seré quien tenga la última palabra!"