C7 Parte 7
Maratón 1/3
Me levanto más temprano de lo común ya que tengo trabajo, me cambio de ropa me pongo una blusa sencilla y un short, me lavo la cara, me cepillo los diente al terminar salgo de la habitación y bajo las escaleras, me voy a la cocina para ver en qué voy ayudar, pero no veo a nadie todo está en silencio, en eso veo a Cris por el comedor.
Ara – buenos día Cris
Cris – buenos días Ara, ¿Qué haces despierta?
Ara – ¡no te dijo el Alpha!
Cris - ¿Qué cosa?
Ara – voy a trabajar aquí en la manada para lo que se ofrezca, así que dime en que te ayudo
Cris – no me dijo nada, pero siendo así prepara el desayuno porque el Alpha se levanta temprano toma su jugo de naranja antes de hacer ejercicio.
Ara – okey
Cris – vamos para que te enseñe donde están las cosas
Ara – okey
Sigo a Cris hasta la cocina, al entrar me quedo en shock por lo grande que es y sobre todo lujosa. (la cocina es de color blanco y muy lujosa, me pregunto cuanto tiempo se llevarán en limpiar la cocina, para que este así de limpia)
Ara - ¡WOW! ¡que hermosa cocina!
Cris – ven para que te diga cómo funciona
Cris me enseña donde guarda le despensa y donde está todo, también cómo funciona la estufa, después de terminar de explicarme todo me dice.
Cris – el Alpha no es pesado para comer, solo Yolanda pone sus moños, pero como va a ser la luna de esta manada hay que hacer lo que diga ya que no queremos problemas con el Alpha.
Ara – no sé por qué la aguantan
Cris – son reglas hay que captarlas sino nos destierran de la manada y no tenemos a donde ir.
Ara – no te preocupes yo me encargo de esa zorra
Le doy una sonrisa y ella me la devuelve
Cris – bueno te dejo para que trabajes, suerte en tu primer día.
Cris sale de la cocina y me pongo a exprimir naranja para ser el jugo para el idiota, voy a enjuagar las naranjas, las corto y las empiezo a exprimir…
Termino y lo sirvo en una jarra para guardarlo en el refrigerador, limpio todo ahora hacer el desayuno, empiezo a buscar en la despensa para ver qué voy hacer, cuando escucho una voz familiar.
Eduardo – ya está mi jugo Cris…
Me levanto y veo al idiota ahí parado vestido con una sudadera, pero sin mangas, el cierre de la sudadera está a la mitad se puede ver ese exquisito pecho tatuado.
Casi se me cae la baba al verlo así, agito la cabeza para quitar esa cara de boba
Ara – Cris no está, pero tu jugo está en el refrigerador
Eduardo – sírvemelo (con voz de orden)
Ara - ¿tienes manos?
Eduardo – si
Ara – entonces tú puedes servírtelo solo
Eduardo - ¡mocosa insolente!
Ara – ¡Alpha inútil!
Eduardo - ¡estúpida!
Ara - idita, baboso, cornudo
Eduardo – ¿Qué me dijiste?
Ara – aparte de estúpido sordo, ya que tú no tienes nada que hacer, pero yo si así que quítate mucha ayuda el que no estorba (sonrió por dentro)
Eduardo – yo no te di permiso de que te vayas niña tonta
Ara – no necesito tu permiso, idiota
Eduardo – que me sirvas mi jugo, mocosa grosera (esta me la paga)
Ara – okey Alpha
Eduardo – así me gustan obediente (sonrió con maldad)
Voy hasta la nevera y saco la jarra busco un vaso, sirvo en un vaso, me acerco donde está el sentado en una silla junto a la meseta de la cocina.
Ara – aquí tiene Alpha (mientras le digo, se lo dejó caer encima y sonrió de lado)
Eduardo - ¡qué hiciste estúpida niña!
Ara - esto es para que sete baje los humos, tu no me mandas y mucho menos medas ordenes estúpido, si quieres más me dices.
Me doy la vuelta para hacer el desayuno y el maldito, me agarra del brazo haciendo que gire quedando enfrente de él, con la otra mano me toma del cuello y me aprieta con fuerza, sintiendo como me corta la respiración, con mis manos trato de quitármelo de encima y no logro conseguirlo.
Ara – su… él… tame… (con trabajo lo digo)
Eduardo – esto es para que aprendas a respetarme mocosa asquerosa (tiene los ojos rojos y me ve con furia y odio)
Siento que en cualquier momento me voy a desmayar así que hago mi último esfuerzo y le doy una patada en sus partes y el me suelta, empiezo a toser.
Ara – no me vuelvas a poner una mano encima
Eduardo – maldita mocosa (se queja de dolor)
Salgo de la cocina y me voy corriendo a la habitación, cierro la puerta con llave para después mirarme en el espejo mis ojos están rojos por falta de oxígeno, miro mi cuello tengo la marca de su mano en mi cuello, en eso tocan la puerta.
Ara - ¿Quién es?
Eduardo – Eduardo
Ara - ¿Qué quieres?
Eduardo – te quiero pedir perdón, abre la puerta por favor
Ara – no, lárgate y déjame en paz
Eduardo – perdóname, no era mi intención hacerte daño
Voy hasta la puerta y la abro un poco
Ara – dime si esto no te dice nada (le muestro la marca en mi cuello, al verlo se queda en shock)
Eduardo – perdón, es que tú me sacaste de mis casillas y no pude…. (lo interrumpo)
Ara – no te quiero cerca de mi
Cierro la puerta de golpe y entro al baño me quito la ropa, para entrar a la ducha, al terminar salgo y voy a buscar ropa me pongo un pantalón de color rojo vino, una blusa algo larga con unos diseños de nubes de color blanco y gris, no puede faltar mi chamarra de cuero de color negro y mis bostas cortas.
Ya arreglada agarro mi mochila y mi celular salgo de mi habitación, pero antes me asomo para no encontrarme al maldito loco, no lo veo por ningún lado ahora si salgo y bajo las escaleras despacio sin hacer ruido, voy a la cocina para desayunar, pero paso por el comedor y me encuentro con el loco y la zorra desayunando, paso como si nada por donde están, voy a la cocina me encuentro a Cris al verme se espanta.
Cris - ¡niña pero que te paso en el cuello!
Ara – no es nada, voy a llevarme estas dos manzanas.
Cris – Ara eso no es desayuno, espera te sirvo para que lo comas en la escuela.
Cris me sirve el desayuno en un traste y me lo da, yo lo guardo en mi mochila me despido de ella y salgo de la cocina por donde vine, paso por el comedor sin mirarlos hasta salir de la casa, estando afuera de la casa me encamino hasta la universidad y en el camino me encuentro a Axel.
Ara – buenos días Axel.
Axel - ¡buenos días!, ¡pero que te paso en el cuello!, cuando lo vea Eduardo no le va a gustar mucho.