C5 Capítulo Cinco: ¿Qué es lo que más odio?

"Yang Chen, ¿has preparado el dinero que te pedí ayer? Nosotros lo estamos esperando para tomar el desayuno y comprar alcohol." Chen Feng giró la cadena de plata en la mano y le preguntó con una sonrisa extraña.

Li entró en pánico y se paró frente a Yang Chen, gritándolos, "Chen Feng, ¡no nos intimidéis! Sabemos que tu padre, tío Chen, es el jefe de esta zona, pero eso no tiene nada relación contigo. No tienes derecho a cobrarnos. Él había dicho que los que no tienen las tiendas no necesitan pagar tasas de protección, ¿crees que no lo sabemos? "

El padre de Chen Feng, Chen Dehai, fue uno de los gánsteres más poderosos en la región oeste. Si no, Chen Feng no habría pedido a nadie las tasas de protección en esta zona. El momento que lo oyó a Li llamando el nombre de su padre a darle presión, la mirada de Chen Feng se veía fría, "Maldito viejo, ¿quién crees que eres? ¿Crees que tengo miedo de mi padre? ¡Es mi padre, no es tu hijo! Te cobro porque te trato como una persona. ¡No caves tu propia sepultura! "

"Er ..." Li se dio cuenta de que casi había ofendido al jefe Chen. Después de todo, eran padre e hijo. Pero Li era nadie. Sin embargo, tampoco podía simplemente aceptar la realidad. Justo cuando estaba a punto de discutir con ellos por Yang Chen, fue detenido por él desde atrás.

Yang Chen frunció el ceño, se tocó la frente sin paciencia. Después de haber llevado a Li detrás de él, le dijo a Chen Feng con indiferencia: "¿Usted se llama... Chen Feng? Déjame llamarte jefe Feng. No quiero buscarme más problemas. Me lo molestaré. Pero de verdad no tengo dinero hoy. To lo doy el otro día. Hoy a lo mejor volvéis a casa.”

"¡Oye!" Uno de los subordinados rio en voz alta, "¡Jefe Feng! ¡Este piensa que él es el jefe! Nos pide a volver."

El resto rieron también, abucheando, "darle una lección."

Chen Feng también se sentía como si hubiera oído la broma más divertida en el mundo, en el mismo tiempo estaba enojado con las palabras de Yang Chen, y rio siniestramente y le dijo con una expresión implacable: "Yang Chen …Dímelo otra vez, ¿Quieres que te corte tu lengua?".

La expresión impaciente de Yang Chen se vlvió fría, le miró a Chen Feng con una mirada complicada: "¿Sabes qué es lo que más odio?"

"Qué …"

Sin terminar la pregunta, Chen Feng repente sintió que su cuerpo estaba en el aire. A continuación, se chocó a la esquina de calle, rodeado por basuras con un dolor intolerable por la tripa. El dolor maloliente de verduras y pescado se habían corroído por todo su cuerpo. ¡Incluye su ropa se había empapado en agua podrida!

"Lo que más odio es ser amenazado ..."

Como si lo hubiera empujado casualmente, Yang Chen se situó en el lugar donde Chen Feng estaba, y sacó la palma extendida.

Chen Feng vomitó por el golpe con sangre saliendo por la boca y el olor podrido entrando por la nariz.

"¡Este maldito chico peleó a nuestro jefe Feng! ¡Está pidiendo su muerte!"

"Lo golpeamos hasta la muerte!"

Ellos se lanzaron directamente sobre Yang Chen, pensando que iban a ganar por la ventaja del número de las personas sin mirar bien la situación ni pensar cómo logró a darle tanto daño al jefe.

Yang Chen tampoco quería pensar mucho. Cogió los golpes con la palma y tiró a las personas al lado de la calle.

Los matones sólo sintieron que sus manos y pies estaban sujetados por una enorme fuerza. Luego, sus cuerpos fueron tirados en el aire y se estrelló contra el suelo de cemento. Todos gritaron por el dolor.

Al ver que Yang Chen no tuvo ningún daño después de eso, sabían que no podían superar a él. Incluía que Chen Feng trasudó mucho después de salir de las basuras. Él recordó que algunos subordinados de su padre eran ex miembros de fuerzas especiales. Eran los mejores subordinados que tenía su padre, y cada uno podía luchar fácilmente contra diez personas. Pero nadie de ellos pudiera tener tanta fuerza como la suya que podía tirar a cinco o seis personas al aire dentro de nada como si pesara poco. Los mentones pelearon por todas sus vidas, aunque nadie de ellos había recibido entrenamiento oficial. Podrían ganar a la mayoría de las personas.

"¡Vámonos!" Aunque Chen Feng estaba muy enojado, quería matarlo enseguida, llamó al resto a huirse. Al ver a Yang Chen, se sentía como si hubiera visto un fantasma, ya no le importaba la dignidad.

Cuando Li y la multitud rodeada vieron la habilidad de Yang Chen, todos aplaudieron. Normalmente, todos los vendedores aquí tenían miedo de ellos. Pero hoy, Yang Chen había vengado por todos. Sin embargo, tampoco se atrevieron a acercarse a Yang Chen por si en caso algún día el padre de Chen Feng le tomara venganza.

Li estaba excitado extremadamente, "Yang, no sabía que eres un maestro. ¿Aprendiste artes marciales en el pasado?"

"Mm ...Sí que he aprendido un poco". Yang Chen no quería decir más. De hecho, si fuera por Chen Feng le ofendió demasiado y le rompió la norma, en ninguna ocasión pelearía en la calle. Pero, como lo que le dijo a Chen Feng, él tenía sus principios, que odiaba ser amenazado. Da igual quería vivir en paz o no, eso no iba a cambiar porque tenía la dignidad de ser un experto.

Cuando Li sintió que Yang Chen no quería hablar más, dejó a preguntarle más. Pero comenzó a preocuparse por él, "Yang, aunque ha vencido a Feng Chen, si se lo dice a su padre Chen Dehai, ¿cómo vas a solucionarlo? Es una figura importante en la Sociedad Unión Occdental, uno de los dos grandes pandillas de la región. ¡Nadie se atrevería a provocarlo!"

La Sociedad Unión Occidental... Yang Chen rio con indiferencia. Le dijo a Li, cambiando el tema: "¿Tienes cigarrillos?"

Li no podía hacer nada cuando vio que Yang Chen no parecía tan preocupado. Al oírselo pidiendo un cigarrillo, rio con amargura y le preguntó: "Pero el otro día me dijiste que quería dejar de fumar."

"Olvídalo, no voy a dejarlo. Estoy acostumbrado a fumar después de pelear." Yang Chen suspiró en su corazón. No sabía que Chen Dehai fue miembro de la Sociedad Unión Occidental. No tenía intención de involucrarse con ellos, por eso no deseaba interactuar tanto con Qiang Wei. Ni siquiera se ocurría que ya estaba metido en eso.

Li sacó un paquete de cigarrillo de unos cincuenta céntimos de su bolsillo y le dio uno a Yang Chen, "Soy pobre, fumo el cigarrillo más barato. Es muy fuerte. Espero que lo aguanta.”

"Xíu..." Yang Chen lo fumó con el placer incomparable, y se echó a reír: "No pasa nada, me gustan los fuertes."

"Es mejor no fumar tanto. Te da daño el cuerpo." Li le aconsejó amablemente con una sonrisa.

Yang Chen sonrió levemente, pero le dijo a sí mismo en su corazón: Si fumar podría dañar a mi cuerpo, no hacía falta recibir los entrenamientos por tantos años.

Después de un descanso breve, los dos comenzaron a trabajar. Yang Chen comenzó a calentar los pinchos de cordero asado con un pincho en su boca como un desayuno. Le gustaba mucho su trabajo, aunque trabajaba en una carretilla sucia. A veces sonrió a los vendedores ambulantes al lado.

Pero muy pronto, llegó un coche de policía, bajaron dos policías. Uno en blanco se acercó a Yang Chen con una cara seria.

Le preguntó con desamor: "Eres Yang Chen?"