C8 Té de crisantemo

Cuando Yang Chen salió de la comisaría con un poco de confusión, no podía entender por qué un abogado que no sabía iba a sacarle del apuro. A partir de la actitud de la policía, podría decir que este abogado tenía un fondo muy profundo.

En la puerta de la comisaría, el abogado canoso Zhang, con gafas con montura de oro, estrechó las manos de Cai Yan de manera seria. "Le doy muchas gracias por su cooperación, no es raro que pueda ser la directora de la comisaría Area Oeste a una edad tan joven. "

En este momento, la cara de Cai Yan se llenó con una solemnidad reservada, su hermoso rostro mantuvo una sonrisa oficial, parecía tan fría como el hielo. "Usted es un veterano en el mundo jurídico de toda Zhonghai, por supuesto, nosotros como juniors debemos prestar especial atención a la cortesía." A pesar de que estaba hablando con el abogado Zhang, la mirada de Cai Yan involuntariamente aterrizó en Yang Chen, que estaba estirando la cintura perezosamente.

Cai Yan nunca pensó que el abogado Zhang vendría pronto para rescatar a Yang Chen. Aunque el abogado nunca dijo quién era el empleador, pero para ser capaz de invitar a un viejo abogado cualificadopara venir, tenía que ser una persona importante en Zhonghai. Tal personaje en realidad se presentaría para Yang Chen, un vendedor ambulante de brochetas de cordero. Parecía que su suposición era absolutamente correcta: los antecedentes de Yang Chen no eran ordinarios.

Después de salir del patio de la comisaría, Yang Chen habló con el abogado Zhang con una sonrisa humilde, "Bueno ... Gracias por su ayuda. De lo contrario, tendría que permanecer en la sala de interrogatorios durante dos días. Usted no sabe, prometí ir a visitar a un amigo esta noche. Me da un dolor de cabeza ..."

Al ver la sonrisa incómoda de Yang Chen, el abogado Zhang era en realidad un poco de curiosidad. En un principio, no entendía por qué esa persona le pediría a rescatar a este joven. Sólo por la forma tranquila y seran en la que estaba en la comisaría, lo tranquilo que estab cuando salió de ella, y cómo él bromeaba, estaba claro que este hombre tan joven tuvo un continente extraordinario.

Habiendo dejado atrás su desprecio, el abogado Zhang se rió y dijo: "Sr. Yang, no hay necesidad de agradecerme. Solo hago mi deber, el que debe agradecer está al frente."

Siguiendo la dirección que el abogado Zhang señaló, Yang Chen vio un coche rojo estacionado a un lado de la carretera de repente.

Yang Chen echó un pistazo al carro, y se interesó de inmediato. Ese coche fue sorprendentemente un Bentley, este tipo de coche británico representaba un aura imperial elegante, el precio más bajo era de más de 4 millones de dólares en Huaxia, para ser capaz de conducir tal automóvil en la carretera, el dueño debería tener unos cientos de millones de dólares.

Después de despedirse del abogado Zhang, Yang Chen se dirigió lentamente hacia el lado del automóvil Bentley. Miró al conductor y se rió, "¿eres tú?"

En el asiento de cuero negro, una belleza con un vestido de muselina blanca estaba apoyada sobre el asiento, su cabello negro oscuro estaba peinado meticulosamente, y un par de gafas de sol grandes de cristal con marco en su cara delicada y bonita, que cubrió la mitad de su cara. El contraste entre las gafas oscuras y el color de la piel blanco como nieves fue sorprendente. Era orgullosa y distante, pero al mismo tiempo, también se desprendía una inquietante sensación hermosa.

Se bajó la ventanilla del automóvil, y la belleza no miró a Yang Chen y dijo con indiferencia: "Métete en el auto".

Yang Chen se comportó sin miramiento, se rió y se metió en el coche, y luego se movió su trasero un poco, ajustó a la altura de su asiento, con una expresión cálida en su rostro, como si hubiera visto a un viejo amigo, "Te fuiste esta mañana sin avisar, tenía curiosidad acerca de si puedo volver a verte, no pensé que vendrías a la comisaría para rescatarme tan rápido, crees que es el destino?"

Esta hermosa mujer era la mujer desconocida que había tenido sexo ocasional con Yang Chen. Al ver su expresión fría, Yang Chen, una vez más volvió a pensar en esa noche cuando estaban jugando entre sí, eran como dos personas diferentes, y no podía dejar la idea de bromear.

"Si no hablas, nadie le tratará como un mudo".

Sin perder tiempo con Yang Chen, la mujer pisó el acelerador y el coche salió rápidamente de la comisaría. Unos diez minutos más tarde, se detuvo en una cafetería cerca de la plaza del Distrito Oeste.

Después de caminar más allá de la enorme fuente, Yang Chen siguió a la mujer silenciosa en la cafetería. Parecía que ya habían reservado una habitación privada, siguiendo las instrucciones del camarero, los dos llegaron a un rincón tranquilo en el segundo piso.

"Señorita Lin, y señor, ¿qué desean para beber?" El camarero masculino preguntó con una sonrisa.

Parecía que era una cliente frecuente. Se quitó las gafas de sol para revelar el bello rostro que haría que la mayoría de los hombres se sintieran ensangrentados. La mujer de apellido Lin dijo con indiferencia, "Blue Mountain, con leche, sin azúcar."

Yang Chen leyó una y otra vez las pocas páginas de menú, arrugando las cejas, pensando, y por fin sonrió: "Em ... una taza de té de crisantemo para tranquilizarse, que no sea muy bueno, el tipo más barato."

La cara sonriente del camarero se puso rígida cuando replicó torpemente, "Señor, es una tienda de café. No tenemos té, mucho menos té de crisantemo ..."

"Entonces quiero un vaso de agua. ¿Necesito dinero para el agua?" Yang Chen preguntó con preocupación.

"Uf ...Sí, pero señor, pero sólo se necesita agua?" Dijo el camarero masculino mirando a Yang Chen con una expresión extraña. Parecía ser incapaz de comprender, como un amigo que vino con esta diosa podía pedir un vaso de agua.

La mujer que había estado mirando por la ventana con indiferencia de repente miró a Yang Chen y le dijo al camarero: "Dale un napolitano americano".

"Muy bien señorita Lin." El camarero se fue a toda prisa, como si hubiera sido perdonado.

Pero la cara de Yang Chen estaba llena de dolor, "Oye... señorita, su apellido es Lin, ¿verdad? Señorita Lin, no tengo ni un centavo, ¿por qué pediste napolitano para mí? ¡Cuesta unos cientos de yuanes, tengo que vender miles de brochetas de cordero! "

"Te invito". Con el ceño fruncido, la mujer dijo con impaciencia.

"No es una cuestión de si usted me invita o no. Se trata de mi ingreso no permitir que beba este tipo de café. Además, Además, soy un hombre fuerte y no analfabeto,¿cómo puedo codiciarme de su café? Usted tiene que saber, a pesar de que mi familia es pobre, soy una persona seria, después de todo, no soy un estafador. Si quiero tomar café, por supuesto que tengo que ganar dinero para beber, y en realidad, no me gusta mucho el café, ya sea ... "

"Yo te invité, no me codicia." La mujer se derrubó y dijo, mientras tomaba otro paso atrás. Invitar a alguien a una taza de café era ya tanto bullsh * t.

Sin embargo, la cara de Yang Chen estaba llena de seriedad, y dijo solemnemente: "Señorita Lin, los antiguos han dicho que los caballeros no comen comida limosna, esta es la caridad hacia mí, no importa si desprecia mi ingreso, mi condición social. Pero no se puede insultar a mi personaje, pisotear mi orgullo ..."

"¡Basta!"

La belleza Lin golpeó repentinamente la mesa y se puso de pie, su pecho abundante subiendo y bajando,"¡Basta, no tengo tiempo para tus tonterías!"

Tan pronto como cayó la voz, el castañeteo de Yang Chen detuvo inmediatamente, como si fuera una persona diferente. Su cara reveló una sonrisa con orgulloso, "señorita Lin, ahora es mucho mejor, joven y emocional, no siempre mantener una cara seria, veo que su expresión de enojo es un montón más bonita que su rostro frío."

"Tú ..." No tuvo un estilo femenino, la bella mujer volvió a sentarse en su asiento y miró a Yang Chen con sus bellos y brillantes ojos: "No tengo tiempo para escuchar a estas tonterías, en este momento, tengo que hablar contigo ".