C10 CAPÍTULO 10- SU ÚNICO PESAR
Mackenzie tomó un taxi y se dirigió directamente a su hogar, pasando por alto el desorden que reinaba y eligió dos conjuntos sencillos que apresuradamente metió en una bolsa. Luego, se dio un baño y se afeitó con esmero, sin darle mucha importancia al cuidado de la piel.
Al llegar al hospital, se aproximó al mostrador de recepción.
"Señora Axford, ¿cómo se encuentra hoy?"
"Hola, Cecilia. Bien