C32 CAPÍTULO 32 - UNA PORCIÓN DE SU SONRISA
Mackenzie dio un paso adelante y preguntó: "¿Qué hace aquí, señor Axford?".
Los ojos azul marino de Chase se movieron para encontrarse con los suyos durante una fracción de segundo y luego recorrieron su cuerpo con la mirada. Un ardiente remolino de deseo se había apoderado de él desde el momento en que aquellas puertas se abrieron y ella entró.
Sobre esas largas piernas