C32 32
Cenar con sus intensos ojos negros sobre mi es algo extraño, no sé si describirlo como incomodo, estresante, o encantador. Levanto un poco mi mirada encontrándome con la suya y me sonríe —sabes… me incomodas un poco— le informo finalmente y rio nerviosa.
—¿Por qué? — me pregunta como si estuviera loca.
—Porque es incómodo que te miren tanto mientras cenas— explico y ahora es él quien ríe