C51 51
Una semana después:
Observo mi mano apoyada sobre mi pierna mientras que muevo mi pie sobre el suelo sin parar, y ver ese precioso anillo que me ha dado cuando me pidió matrimonio; me hace sonreír. —Hermosa, relájate, no es como que te vayan a operar o algo así— Me pide mi futuro esposo colocando su mano sobre la mía y volteo a verlo.
Sus ojos negros se fijan en los míos