C5 Tomás Kim
—¿Mi... Amigo? —soltó dubitativo Jack. —¿Lo dices en serio?
Esa palabra le provocaba fuertes sensaciones a su pecho: entre incertidumbre, a una alegría que puede llegar a la euforia. Pero se sentía incrédulo, no se conocían ni de una hora y ya quería proponerle ser su amigo.
Nunca le habían propuesto ser amigo de nadie, así que no sabía muy bien qué responder