C10 10. Fuga
—Chicos, hay una fuga de agua, necesito que todos se vayan para sus casas. El lunes hay clases normales, así que todos tienes que venir —la voz del director retumbó por los parlantes de los pasillos.
—¡Hoy a las diez, fiesta en la casa de Zoë! —Kat gritó y todos asintieron felices. Ya todo el colegio sabía de mi fiesta.
Salimos de la sala de clases y comenzamos a caminar hacia la gran puerta que nos llevaba a la libertad.
Ojalá haya fuga de agua más seguido
—¿Invitaste a Russ? ¿O ahora que tienes un nuevo amigo te vas a olvidar de él? —Anne me miró seria.
A mi amiga no le gustó nada saber que un chico que conozco hace poco se está quedando en mi casa, dice que es peligroso y muy estúpido de mi parte. Y si, entiendo eso de que lo conozco hace poco y blah blah, pero como ya dije, Ondreaz me genera una confianza enorme.
—Aún no, pero lo haré. Le diré que traiga a sus amigos, ese con el que te fuiste a conversar —alcé una ceja y me crucé de brazos—. No seas aguafiestas, solo disfruta de la fiesta y no te hagas problemas por cosas tontas. Confía en mí, yo no dejaría que cualquier chico se quede en mi casa a menos que me sienta cómoda y segura con él.
Me despedí de las chicas, pero antes de irme recordé algo.
—Ah, conocerán también al chico de la playa.
—¡¿Cómo lo invitaste si no tenías su número?! —Kat chilló, le guiñé el ojo y me fui.
Cerré la puerta y caminé hacia el living buscando a Ondreaz, fruncí el ceño al no verlo. Dejé mi bolso en la mesita de centro y subí al segundo piso.
Ondreaz salió del baño con una toalla enrollando su cadera, le corrían gotas de agua por el torso y los brazos. Su cabello negro con blanco estaba peinado hacia atrás, lo que me hacía ver con mayor facilidad las facciones del chico ya que siempre le caen mechones de cabello sobre el rostro. Su cuerpo no era tan tonificado, su piel era bastante pálida y tenía una gran cantidad de lunares.
—¿Te fugaste de clases?
Le di un golpe, entré a mi habitación y él a la de mi hermana, ya que ahí tenía su bolso con la ropa que había traído ayer.
—Había una fuga de agua —le contesté alto para que me escuchara.
Me saqué mis tacones y me tiré a la cama, tomé mi celular y le mandé un mensaje a Russ invitándolo a la fiesta.
Unos minutos después, llegó Ondreaz vestido completamente de negro, lo único que resaltaba era la cadena plateada que tenía su pantalón.
—¿Te molestaría si invito a unos amigos? —negué y lo miré molesta.
—Cómo me va a molestar, tonto. Por algo te dije que haremos una fiesta.
—Intentaré invitar a los que se ven más decentes, para que tus invitados no se espanten —dijo con gracia.
Se tiró a mi cama boca bajo y suspiró.
—Tenemos que tener una buena playlist, pero nada de Gorillaz, Arctic Monkeys o Nirvana. Son muy buenos, pero no para escucharlos en una fiesta —tomé un pequeño mechón de su pelo y comencé a trenzarlo.
—¿Entonces solo reggaetón y trap? Me vas a matar, te lo aseguro —gruñó.
—No, habrán tantas chicas lindas que no querrás morirte. Al menos no hoy.
Ya eran las nueve, salí del baño y me comencé a vestir. Me puse mi body celeste, encima de él un vestido transparente del mismo tono y unos tacones nude.
Me hice uno de mis típicos maquillajes y me puse unos aretes plateados.
Salí de la habitación y bajé las escaleras. Ondreaz estaba ordenando los sillones y muebles para dejar más espacio disponible.
Me miró y sonrió.
—Que linda te ves.
Le devolví la sonrisa y fui hacia el jardín trasero a ordenar. Había comprado unas luces que cambiaban de color, una gran cantidad de alcohol y cosas para picar.
Espero que salga todo bien, y que no haya ningún problema