C28 Maldito bastardo
Adonis permaneció frío, tranquilo. "Lleva a esa zorra de vuelta a su puto hospital psiquiátrico, Neil. Serías más feliz".
Neil avanzó un paso con rabia y yo me puse en pie de un salto, cogiéndole de la mano e intentando sujetarle como si realmente pudiera hacer algo para detenerle.
"¡Neil, para!" Jadeé, con los ojos muy abiertos