C8 Sus ojos se encontraron con los míos
Aquella tarde me encontraba sola en casa. No tenía ni idea de cuándo se había marchado Adonis. Ni siquiera tomó el desayuno. Quizás no sea de esos que disfrutan compartiendo la mesa como una familia. Pero, después de todo, somos una familia.
Familia.
Los familiares no deberían sentirse atraídos sexualmente entre sí. No deberían echar miradas furtivas cuando el otro no se da cuenta. Dios