C89 Noche XXX
Leilani
No tuve tiempo ni de recuperar el aliento antes de que empezara a bombear su polla dentro de mí con agresiva pasión, rabia y toda la rudeza propia de un demonio del infierno.
Y me encantó.
Me agarraba la cadera con mano de hierro para controlar y doblegar mi cuerpo a su ritmo sexual