C48 La flauta mágica
El resto de la cena transcurrió como un borrón. La mente de Roxanne iba a mil por hora y apenas era capaz de meter algo de comida en el estómago ni de escuchar lo que se decía en la mesa.
Sólo podía pensar en una cosa: cómo no deshonrarse esta noche delante de toda la familia Dankworth. No es que estuviera asustada o que dudara de sus capacidades