C74 Todo está bien
Parecían horas, tantas horas insoportables desde la última vez que pudo respirar, ver o sentir algo. Ahora, cuando sus párpados se abrieron lentamente para revelar nada más que oscuridad, casi sintió como si su cabeza fuera a partirse en varios pedacitos y esparcirse por el suelo.
Sólo cuando abrió del todo los párpados, a pesar del escozor, se dio cuenta de que tenía la cabeza cubierta