C32 CAPÍTULO 30
Ivette abrió los ojos enormes, no pudiendo creer lo que escuchaba, era muy difícil darle crédito a sus oídos.
¡El Príncipe, le estaba pidiendo matrimonio!
-Zahir. . .
-Solo tienes que decir que sí - le sonrió- una sola palabra, abre las puertas a nuestra felicidad.- ella lo miró en silencio por unos segundos.
-No- dijo firme y Zahir, la miró con ojos enormes- no puedo casarme contigo