C39 CAPÍTULO 37
A la mañana siguiente, decidieron hablar con la familia, después del desayuno. El Jeque, estaba mejor, tenía mejor color, mejor animo y sin duda más fuerza, aseguraba a que eso se debía los cuidados de su enfermera particular.
Cuando estuvieron todos reunidos. Zahir, le tomó la mano a Ivette y entrelazó sus dedos frente a todos.
-Me complacer anunciarles, querida familia