C6 CAPÍTULO 4
Ivette, pasó gran parte de la mañana en la habitación que le fue asignada. Intentaba calmar sus emociones y pensamientos, que para ese momento estaban hechos un torbellino. No entendía porqué aquellos ojos grises en apariencia tan fríos, lograban perturbarla tanto.
Debía asumirlo. . . al menos para ella.
-Te atrae, Ivette- se dijo con frustración- el sinvergüenza del Príncipe, te atrae