C39 La causa del mal
Despierto adolorida y desorientada. Todo está negro, no puedo ver algo, pero escucho perfectamente.
No sé dónde estoy, pero sé que estoy sentada y amarrada a alguna silla.
Por mi falta de visión no puedo describir donde me encuentro. Pero estoy segura que donde sea que me encuentre corro peligro.
— Por fin despiertas — dice aquella voz que ahora sé que no es producto de mi imaginación