C10 La increíble sensación
Se quitó los tacones y se acomodó en mi regazo, lavándome con jabón en el agua y rozando su cuerpo contra el mío.
Mientras nuestras manos exploraban cada rincón de nuestra piel, nos entregamos a los besos. Incapaz de resistirme, acariciaba y exprimía sus impresionantes pechos sin poder apartar las manos de ellos.
"Espero que te gusten; costaron una fortuna", dijo mientras acunaba mi cabeza