C16 Una lesbiana adolescente encuentra un amante y desata sus fantasías (2ª parte)
En respuesta, me subí la falda hasta las caderas y adelanté la pelvis, separando ligeramente las piernas. La mano de la rubia se coló casi al instante dentro de mis bragas, explorándome un rato, hasta que con un gesto aparté el puente para dejar al descubierto mi sexo, abriendo aún más las piernas. Sus dedos me acariciaron de nuevo, deslizándose con coquetería por mi hendidura.
"¿Eres virgen?"