C27 Un cuadro que no tiene precio
Bruno escuchó la confesión de Nicole. Estaba seguro de que lo que ella decía era verdad y no sólo un delirio de su estado actual. Oirla decir que lo odiaba le causo dolor, pero lo comprendio. Lo que el sentia no era nada comparado con lo que ella debia sentir cada vez que el la humillaba.
Intentó calmarla, pero fue imposible. Ella lloraba, y un rato después, tuvo que parar. Nicole tenía náuseas