C52 CAPÍTULO CINCUENTA Y DOS
—Gracias—digo sonriendo. Estoy apunto de preguntarle algo a Theo cuando mi estómago habla antes que yo.
—Parece que alguien tiene hambre—dice Theo, sonriendo. Mi vientre suelta un fuerte gruñido—. Déjame pedirle a alguien que te traiga algo de comer.
—Gracias.
—¿Hay algo en particular que quieras?
—No, cualquier cosa está bien conmigo.
—Bien