C53 CAPÍTULO CINCUENTA Y TRES
Gimo en sueños cuando siento que viene un terrible dolor de cabeza. Abro los ojos mientras masajeo mi cabeza. No estoy en mi cama, estoy atada a una silla. Trato de liberarme de las cuerdas alrededor de mis manos, pero cuanto más lucho con ellas, más me queman la piel. Es como si fueran de plata. Miro a mi alrededor, y todo está oscuro