C49 Capítulo 48
Muy tarde, es muy tarde para frenarlas, sin más me permito llorar aún más. Abro mis ojos y me sorprende saber lo cerca que estamos, los arboles han cambiado tanto en este tiempo, están quietos, solo la ráfaga que emite el coche hace bailar las hojas, limpio mis lágrimas y veo por el rabillo del ojo la cara endurecida de Teo.
Sé que me jure no sufrir más