C88 Capítulo 87
Cuando me desperté al día siguiente, era como si todo mi cuerpo hubiera sido torturado duramente la noche anterior. Miré a mi lado y vi el rostro dormido de mi apuesto marido. Me dolía el corazón por lo que había dicho y por lo que había vivido a causa de mi egoísmo.
Le miré fijamente y empecé a acariciarle la cara. Anoche ya le había contado todo lo que Sofía me había dicho