C44 CAPÍTULO 44: LA VERDAD
La habitación estaba a oscuras porque no había luz y tenía las manos y las piernas atadas a una silla, lo cual era ridículo. No podía creerse que se hubiera dejado secuestrar por aquellos canallas.
Si no quisiera ver como iba a terminar este espectáculo no se hubiera dejado tocar así por esa gente