C238 Capítulo 238
Kit, que ya no tenía miedo de la mujer que solía aterrorizarla, levantó los brazos entre los de su madre y los bajó rápidamente hacia los lados para impedir que su madre llegara a tocarle el cuello. Los brazos de Rona chasquearon hacia abajo e hizo una mueca de dolor. Sus ojos se abrieron de sorpresa ante la fuerza de su hija