C9 8
Tess abrió los ojos y apagó la alarma de su teléfono móvil sin la más mínima energía. Oh, cuánto necesitaba seguir durmiendo, de verdad… Hasta el mediodía, quizá.
Pero los niños debían ir a la escuela, y ella trabajar, y nada de eso le sería posible si se quedaba aquí remoloneando en la cama.
A veces sentía que esta era la parte más dura de ser madre soltera.
A veces