C56 Alá me ha recompensado
La pareja decidió quedarse en Nueva York hasta que se vendiera la casa, Zafir se quedó a cargo de la oficina en Dubái, algún asunto que requiriera de su presencia, se lo haría saber.
Aisha no se sentía del todo cómoda teniendo que usar el hiyab, para salir a comer tenía que usar la batula, así tendría que ser hasta solucionar las cosas con Carlo.
Las personas en los restaurantes