C16 16
"¡Annessa! ¡Maldita sea!" exclamó Logan al oírla golpear la puerta con fuerza.
La agarró de la cintura y, como esperaba, ella intentó liberarse y gritar, por lo que no le quedó otra opción que cubrirle la boca con su mano mientras la llevaba al dormitorio, sujetándola firmemente por la cintura con su brazo izquierdo. Gracias a su fornida constitución, ella le resultaba tan ligera como una pluma