C17 Su amiga
Al amanecer del día siguiente, desperté con los rayos del sol acariciando mi rostro. Eran las 7:30 cuando giré y vi a Enzo sentado en el sofá, observándome fijamente.
"Buenos días", me saludó con una sonrisa.
"Buenos días", respondí mientras me levantaba de la cama.
Me acerqué a él y le di un beso en la mejilla; él me atrajo hacia su regazo y besó mi cuello.
"Enzo