C17 Gracias por la salida nocturna
Con los ojos cerrados, Lana se entregó a sus sueños mientras Xy le acariciaba los labios con una ternura exquisita. Él era tan delicado y atento, tratándola como a la flor más frágil, mientras ella unía sus muslos, sintiendo un torrente de deseo fluir por su ser.
Perdida en un torbellino de pensamientos, intentaba convencerse de que todo aquello era real