C53 Laura Mendoza
Entró en el departamento de policía y pidió hablar con un responsable. Por supuesto, se rieron de ella. Volvió a exponer su caso, exigiendo que alguien hablara con ella sobre el caso de Xyrus. Le pidieron que esperara y, al cabo de treinta minutos, la escoltaron hasta un mostrador en una zona abierta.
"¿En qué puedo ayudarle?", preguntó un policía de mostrador