C63 Se ha ido.
Lo primero que hizo al abrir los ojos fue girarse hacia un lado y coger el teléfono de la mesilla. Con ojos sombríos, miró la pantalla, esperando ver una llamada perdida o uno o dos mensajes de Lana. Había necesitado todo su autocontrol para no mandarle un mensaje anoche.
Hacia las once, le había enviado un simple mensaje de buenas noches, esperando algún tipo de respuesta