C25 Tener un bebé
Se quedó mirando a la mujer que se retorcía boca abajo en la cama. Sus manos tiraban de las cuerdas que la mantenían atada al cabecero. No tenía las piernas atadas, pero estaban abiertas y él pudo ver que, a pesar de lo que hubiera dicho al principio, su pequeño coño chorreante era prueba suficiente de que quería que él lo hiciera, que la tomara.
Y él necesitaba la liberación