C66 Reina Dragón (9)
Esto le sentó tan bien, que si lo hubiera probado antes, se habría comprado unas catoblepas hace mucho tiempo. "¡Oh, Dioses! ¡Sí! ¡Más profundo!" Como si leyera su mente, la criatura dio un paso adelante, clavando su falo hasta que no pudo más. El cuerpo de Mildred se levantó completamente del suelo, sostenido únicamente por su larga y gruesa polla. La asombrada mujer no podía creerlo