C11 Quiero que me folles
Tu polla es todo lo que necesito.
El silencio fue lo único que recibió a Henry al entrar en la habitación de Quinn.
¿Dónde estaría ella? Sacó su móvil y marcó su número, pero la llamada no conectaba. Su mirada se tornó sombría mientras su sospecha crecía.
Salió de la habitación a toda prisa y se encontró con Kathleen, sentada en el sofá con una pierna cruzada sobre la otra