C60 CAPÍTULO 60
Mientras me quitaba la ropa para entrar en la ducha, las palabras que Zavier me dirigía no dejaban de resonar en mi oído.
Yo también te quiero, Leilani.
Las lágrimas habían llenado mis ojos en esa proclamación, me había costado mucho parpadearlas y mantenerlas a raya. Estaba dispuesta a esperar eternamente esas palabras, pero al oírlas salir de su boca