C46 Capítulo 44
Dante
Me senté a la mesa con mis tres hijos y su abuela para cenar. Es un alivio que los niños aún no hayan empezado a preguntar por su madre. No quiero que ninguna mujer entre a mi casa y críe a mis hijos. Su madre ha hecho un trabajo excepcional criándolos. Si ella puede hacerlo sola sin ayuda, yo también puedo hacerlo. Observé cómo la madre de Lola me miraba. No ha dicho una palabra