C26 Capítulo 25
—Lo que sea —gruñe Lucas—. Hora de irnos.
Se agacha para desenredar su látigo de mi pierna, la pobre piel queda un poco maltrecha a pesar de que parte del pantalón amortiguó la rugosidad de su asquerosa arma. Me sobo lo enrojecido de mi tobillo y espero a que me ayude a levantar, sin embargo, apenas me lanza una mirada de irritación y sigue caminando hacia el frente