C33 Obsequios
LILLIE
Me despierto con el tono de mi celular. Alargó el brazo hacia la mesita y a tientas lo tomo, y respondo a la llamada sin mirar quién era. Aún estaba abriendo los ojos.
— Diga — respondo.
— Buen día, mi bella durmiente — la voz de Dante suena en la bocina. Rápidamente me siento y abro los ojos de golpe — ¿Te desperté? — pregunta.
Qué vergüenza, creerá que soy una floja