C39 Llamada ardiente
DANTE
Vamos a una amplia y gran mesa y tomamos asiento para seguir con nuestra charla animosa, las bromas y las risas no podían dejarse esperar, y más cuando todos se burlaban de mí por que tenía pensado pedirle matrimonio a la mujer que me traer loco. Enzo ya se encontraba sentado del otro lado de la mesa, mientras hablaba con otros conocidos de Muhammad, y también tenían sus nuevas compañeras