C36 Capítulo treinta y seis: ¿Cómo podía simplemente olvidarse?
Capítulo treinta y seis: ¿Cómo podía simplemente olvidarse?
El único sonido capaz de escucharse en la habitación era su respiración. Lu Yao se sentó conteniendo el aliento y esperó unos minutos, pero no la volvió a llamar.
Al final, ella apretó los dientes y apagó el telefonó, luego se acostó y se tapó con la manta.
Lu Yao no sabía si era por la frustación, pero perdió el sueño