C20 Veinte
AUDREY
El sonido de su voz me hizo dar un salto. No tenía claro por qué estaría enfadado. No es que tuviera que informarle de cada movimiento que hago. Pero, ¿no debería estar ya en Manhattan? ¿Y cuánto tiempo llevaba en mi habitación sin que yo lo supiera?
"No veo por qué tengo que darte explicaciones", opté por ignorarlo.
Él me agarró la mano y me sujetó la muñeca con fuerza