C30 Treinta
AUDREY
Gabriel se acomodó en el taburete de enfrente.
"No puedo decir que seamos íntimos ni si lo hemos sido alguna vez, pero era compasivo, sin defectos... pero le hice daño. Lo que hice fue imperdonable".
Miré a Gabriel a los ojos y su expresión se ensombreció. "¿Qué le ha pasado a este chico?", su voz ronca.
"Murió, y es culpa mía, Gabriel