C122 Hechizo roto
"No te preocupes, lo haré despacio ahora preciosa". Empezó a dar empujones superficiales, cada vez más profundos. El cuerpo de ella empezó a relajarse a medida que él profundizaba lentamente hasta que, finalmente, volvió a penetrarla, reorganizando sus entrañas con cada embestida, con sus gemidos constantes. Se inclinó sobre ella y empezó a besarla